Un informe reservado y que ha sido divulgado por Digitimes, da cuenta que tres de los fabricantes de teléfonos más importantes de China como son Xiaomi, Oppo, Realme y Honor, han anunciado la reducción extrema de sus objetivos de envío para este año y ya han rebajado sus objetivos a largo plazo según fuentes de la industria.
Pese a una mayor demanda de dispositivos en occidente, avaladas por las cifras entregadas por IDC, Counterpoint y Canalys, las medidas de contracción en los despachos, son respuesta a dos factores no menores, y uno de ellos es la escasez generalizada de chips para los teléfonos, que está amenazando no solo a la industria de móviles, sino que ha salpicado a fabricantes de automóviles como Ford y GM.
Analistas consideran que en China, pese a ser el mayor mercado de ventas de teléfonos, existe un sobre inventario de dispositivos en tiendas, y que en India, el segundo mercado clave, la demanda se ha visto afectada por el descontrol de la pandemia, que está afectando severamente la actividad económica del país, y con proyecciones negativas por la carencia de un plan de vacunación masiva.
Por otra parte, Xiaomi, el tercer mayor vendedor de teléfonos en la actualidad, detrás de Samsung y Apple, tiene planes ambiciosos para poder tomar ventaja por sobre las ventas de iPhones este trimestre, y en declaraciones anteriores, su fundador Li Weibing, ha tranquilizado a sus seguidores, asegurando suficiente inventario de chips, pero todo indica que los números y el stock no están dando la suma ideal.