Mario Romero.- Oppo ya ha llegado a Colombia y la semana entrante se presentará ante la prensa especializada en Chile, y en el país cafetero su estreno fue en grande, con su modelo gama alta, el Oppo Find X3 Pro, lo que debería alertar a los seguidores de la marca y de los teléfonos de fabricantes chinos, que se han tomado el mercado mundial.
Como se sabe, Oppo es parte del conglomerado chino BBK Electronics, al que también pertenecen Vivo, Realme y OnePlus, de las cuales las dos primeras ya están en Chile y nació en 2001 por Chen Mingyong como fabricante de reproductores Blu-Ray y otros dispositivos tecnológicos para luego presentar oficialmente su primer móvil en 2008.
Su crecimiento en el mercado ha sido positivo y ascendente pues cifras de la consultora Counterpoint, la situaron en el puesto número cinco en el año recién pasado, después de Huawei, Samsung, Apple y Xiaomi, algo que ha cambiado en los primeros meses de 2021, donde algunas consultoras le otorgan mayor participación de mercado.
Respecto del teléfono estrenado en Colombia, el Oppo Find X3 Pro llega a competir con teléfonos de gama alta como el iPhone 12 Pro Max y el Samsung S21 Ultra y destaca por ofrecer una pantalla OLED QHD+ de 6.7 pulgadas con tasa de refresco de 120 Hz y destaca por ofrecer en su apartado de cámara, dos lentes, siendo uno gran angular y ultra gran angular, que cuentan con un sensor IMX766 de 50MP, co-diseñado con Sony.
Este sistema brindaría alta resolución con enfoque automático inteligente y un lente Macro de enfoque automático a 4cm de distancia y además permite contar con un zoom de 60x, grabaciones 4K, captura de video LOG.
Si Oppo apuesta en grande y pretende llegar a competir de igual a igual, lo menos que se espera es que repita la estrategia, pues dos fabricantes chinos que han llegado con anterioridad al país y que compiten directamente con Oppo, cometieron el error estratégico de presentarse en el país con teléfonos básicos o de gama media.
Con más de 8 millones de teléfonos vendidos en Chile durante el año pasado, es lo menos que podría esperarse.
