Las baterías recargables de iones de litio están básicamente en todas partes, alimentando todo, desde teléfonos hasta portátiles, pasando por audífonos, consolas de videojuego y mucho más, pues forman parte de nuestro entorno y de nuestra vida del día a día, pero si bien la conveniencia de su uso ha cambiado radicalmente la forma en que usamos y cargamos la tecnología portátil, el ión de litio está lejos de ser perfecto.
No cabe duda alguna que el rendimiento de las baterías de iones de litio se degrada con el tiempo y, a veces, las fallas en las celdas de la batería pueden provocar sobrecalentamiento y peligros de incendio peligrosos, y las empresas a veces tienen que emitir alertas de productos que pueden explotar sin previo aviso.
Si usted es dueño de un teléfono inteligente, tablet o portátil, sabrá que el cargar baterías de iones de litio puede ser un proceso lento y que requiere mucho tiempo, pero un anuncio prometedor, que no viene de ninguna marca, sino que del mundo científico, podría albergar buenas noticias para los usuarios.
El artículo y los estudios fueron publicados por la revista Science Alert
Investigadores en Rusia han desarrollado un nuevo tipo de tecnología de batería que, según dicen, puede cargar aproximadamente 10 veces más rápido que las baterías de iones de litio existentes, una aceleración que podría ofrecer enormes ventajas de ahorro de tiempo si se implementara en dispositivos cotidianos.
«Una batería fabricada con nuestro polímero se cargará en segundos, unas 10 veces más rápido que una batería de iones de litio tradicional y se han hecho pruebas ya que respaldan los estudios»
Oleg Levin de la Universidad de San Petersburgo
La clave de las nuevas baterías es una especie de polímero redox a base de nitroxilo, un material que puede sufrir oxidación reversible (pérdida de electrones) y reducción (ganancia de electrones) cuando se descarga y carga.
En este caso, el polímero redox utilizado es una forma sintetizada de NiSalen (níquel-salen), un metalopolímero que contiene metal, en el que las cadenas de átomos de níquel y salen actúan como cables moleculares para aumentar la conductividad electrónica, que es una limitación de nitroxil- baterías de polímero a base de.
En las pruebas, los investigadores exploraron varios tipos de polímeros diferentes, pero la química de NiSalen fue el único dispositivo que resultó ser estable y eficiente, gracias a la forma en que las estructuras de níquel y salen funcionaban como una columna vertebral conductora. Las estructuras actuaron simultáneamente como un colector de carga para los colgantes de nitroxilo al mismo tiempo que respaldaban la capacidad redox de la sustancia.
El dispositivo también funciona bien a bajas temperaturas, lo que no es algo que pueda decirse de las baterías de iones de litio sensibles a la temperatura. Sin embargo, no es que el veloz NiSalen sea necesariamente perfecto en todas las áreas todavía y los investigadores afirman que es seguro de usar; no hay nada que pueda representar un peligro de combustión, a diferencia de las baterías de cobalto, las cuales forman parte de las baterías de iones de litio que están muy extendidas en la actualidad y además contiene significativamente menos metales que pueden causar daño ambiental.