En noviembre, Apple lanzó al mercado sus primeras MacBook con sus propios procesadores M1 la que dio inicio al proceso de transición de la compañía con los cuales reemplazará a todos los chips Intel que Apple ha usado durante años, y no cabe duda alguna que desde el fabricante de chips, han acusado recibo del golpe.
No en vano la compañía lanzó una campaña publicitaria de Mac «anti-M1» protagonizada por Justin Long ex «Soy Mac», y ahora, aunque resulte una paradoja, Intel ha propuesto fabricarle a Apple sus próximos chips, pues el CEO de Intel, Pat Gelsinger, compartió algunos detalles sobre los planes futuros de la compañía que incluyen la fundación de un negocio separado «Intel Foundry Services» y dos nuevas fábricas de chips que se están construyendo en Arizona.
En el futuro, Intel quiere convertirse en un importante proveedor de capacidad de fundición en los Estados Unidos y Europa, fabricando chips para otras empresas y el nuevo CEO de la compañía que cuando asumió en febrero se había fijado «destruir a Apple» ahora planea tenerlo como un cliente potencial, siendo Intel un proveedor de los próximos chips de Apple.
Desde hace años, Apple encarga a TSMC la producción total de sus procesadores, tanto los del iPhone, los del iPad y los nuevos Mac.
Si Intel quiere cortejar a Apple debería empezar por detener la ridícula campaña publicitaria.
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