Mario Romero .- Uno de los aspectos dignos de análisis, dice relación con el entorno sobre rumores de cada uno de los productos que Apple está por sacar al mercado, lo que en la jerga se conoce como «hype» y que en términos simples, es cautivar de manera constante y permanente la atención del entorno, que en este caso, también atrapa a la competencia.
Desde el punto de vista del marketing es sensacional, pero moverse entre rumores, filtraciones y renders, de pronto también tiene sus riesgos, y mal que mal, en los últimos años, todos los rumores sobre iPhones se han cumplido, con algunas variables, con algunos detalles, pero no en vano los filtradores han ido ganando peso, y claro… dinero también.
Pero a Apple el juego le gusta pues por una parte amenaza con sanciones de las tinieblas a quienes filtren información, pero por otro lado alimenta el rumor de pasillo, la cadena de suministro como gran fuente de información y las maquetas 3D que desfilan cada vez con mayor fuerza y que finalmente se transforman en realidad.
El problema hoy para Apple es que los filtradores y «rumorólogos» ya no están hablando del iPhone de este año pues asumen que serán novedades «muy menores» como un fashion emergency, un lifting y no un cambio radical de eliminar la muesca u ofrecer cámaras que permitan el modo Pro por ejemplo (nadie ha dicho nada al respecto desde el primer iPhone… curioso)
Y todo el caudal de información en la última semana, ya se está proyectando dosificamente para el iPhone del año que viene, y el del subsiguiente, que de por sí es genial, pero que conlleva a conclusiones varias y segundas lecturas, pues hoy Apple con su serie iPhone 12 reina como no lo hacía desde hace varias generaciones, sin ser «el mejor iPhone de la historia», pero las cifras avalan sus ventas, pese a que el modelo mini es un desastre, pero Apple obcecadamente, seguirá ofreciéndolo al menos por un año más.
Ming-Chi Kuo, uno de los analistas más respetados en temas de Apple ya ha dejado de mencionar novedades para el iPhone de este año, que dicho sea de paso, no se sabe si será un iPhone 12s o bien un iPhone 13, pero no será gran cosa, pues mas allá de una muesca reducida, mejoras en cámaras traseras y una pantalla con tasa de refresco a la altura de los tiempos a 120Hz, es solo ponerse a la altura del resto y no marcar una tendencia.
Pero a Apple le acomoda y seguirá tomando tecnologías probadas antes de innovar con algo salido de sus laboratorios, aprovechando la fortaleza de un iOS impecable, no tiene prisa, pues en la vereda del frente, los teléfonos Android van avanzando en cuanto a innovación, nuevas tecnologías, aún equivocándose, sobretodo los fabricantes chinos, pero al menos avanzan y ello en el caso de Apple, no ocurre pues iPhone es aún el tesoro más grande para la compañía y si los números los respaldan… para qué arriesgar?
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