La multinacional japonesa Sony ha anunciado de manera oficial que sólo venderá consolas de videojuegos, los títulos, música y videos en Brasil a partir del 1 de abril, luego que a fines de este mes se cierre su planta de ensamblaje ubicada en Manaos, al norte del país.
Al menos 220 trabajadores perderán su empleo y Sony dejará de fabricar televisores, equipos de sonido y accesorios, luego que se instalara en octubre de 1972 en esa zona.
En el comunicado, Sony Brasil asegura que se seguirá entregando soporte y atención al cliente y que las consolas de videojuegos PS5 estarán disponibles en el país, pero serán importadas.
Si bien la decisión original de dejar Brasil se había tomado en septiembre, la situación se agudizó y llevó a la casa japonesa a abandonar la fabricación de productos, considerando el ambiente reciente de mercado y la tendencia esperada para los negocios.
Según declaraciones del sindicato de trabajadores, la firma Sony «no se adaptó a los nuevos tiempos y seguirá produciendo, pero en otros lugares donde le resulte más barato aún».
La marca Sony no ha terminado pero es mucho más fácil traerlo de fuera, porque es más barato que producir en Brasil.
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