Apple se ha empeñado en llevar a cabo el proyecto de construcción de su propio automóvil, al menos ver en las calles un diseño propio con el logo de la manzana en la mascarilla y quién sabe más dónde, pero pensar en ello no es algo que vaya a ocurrir en el corto plazo, por ello, el definir con quién hacerlo es primordial y un acuerdo que se esperaba estuviese listo para firmarse en marzo con la surcoreana Hyundai, pareciera ser está a punto de fracasar.
Desde Sur Corea ya se alzaron voces desde el directorio, cuyas voces disidentes no están de acuerdo en ser «meros ensambladores de carcasas» aludiendo a Foxconn y su proceso de ensamblaje del iPhone en China, sino que jugar un rol más inclusivo y al final de cuentas, ser socios de verdad.
La reacción de Apple ante la disyuntiva y las dudas de Hyundai se han acrecentado, pues ha puesto presión en que el automóvil sea si o si fabricado en Estados Unidos, y la casa surcoreana cuenta con una planta de Kia en Georgia, en el estado de Wisconsin, pero se le exige que Hyundai traslade toda la ingeniería desde Corea, pues «de vuelta» le enrostra el hecho de que si no quieren ser ensambladores…. entonces que se muevan hacia su país con todo, y que se use la planta de su segunda marca, pero sin mencionarla en ninguna pieza.
El reporte de Reuters sobre el eventual arrepentimiento de Hyundai de no seguir adelante con el proyecto de asociación con Apple ha generado una crisis de confianza entre ambas partes, pero todo indica que se necesitan, y desde las oficinas de Cupertino están empeñados en sacar adelante su proyecto, planificar un automóvil con la marca Apple en lugar de simplemente hacer tecnología en el automóvil y que los planes para entrar en producción del Apple Car podría comenzar en 2024.
Los plazos y presiones no son buenas consejeras.