Mientras en Cupertino, California celebran, en Seul de cierto modo también, quizá en Shenzhen los ánimos no estén del todo buenos pues los resultados de despachos de teléfonos del último trimestre del 2020 dejaron a Huawei por primera vez, no solo perdiendo terreno, sino que por primera vez en los últimos seis años, Huawei se ubicó fuera de la lista de los 5 primeros y se ubicó en el sexto lugar.
El fabricante chino solo logró despachar 32 millones de teléfonos inteligentes en el cuarto trimestre de 2020 con una disminución de más del 40% con respecto del año anterior, lo que refleja por cierto, las consecuencias del veto impuesto desde EE.UU y que no se ve en el corto plazo que esto vaya a cambiar bajo la nueva administración del Presidente Joe Biden.
Desde mayo de 2019, EE.UU prohíbe a la compañía comprar componentes y servicios de software necesarios para construir nuevos teléfonos Huawei que no pueden certificarse con Google y que son esenciales para ejecutar las aplicaciones de Google como Play Store, Youtube, Gmail, Google Maps y más.
Ante ello, la compañía china apostó con fuerza a su plataforma Huawei Mobile Services (HMS), que aún no logra ser la preferida por parte de los usuarios que requieren de tiempo para adoptar un nuevo ecosistema de software en comparación a Google, que es tan simple como prender el equipo, escribir el correo y comenzar a bajar las apps.
El hecho de no contar con Google es sin duda la gran muralla china para mejores ventas de Huawei en los mercados extranjeros, y en estos momentos se sostiene solo gracias al mercado local donde está prohíbido el uso de Google por parte del Gobierno chino (vaya paradoja)
Además, Huawei también vendió su subsidiaria, Honor, que aportaba el 24% de las ventas totales de Huawei y para colmo, antes del final de su presidencia, Donald Trump canceló las licencias de todos los proveedores existentes de Huawei, incluido el fabricante de chips estadounidense Intel.
