El año que recién se fue sin duda alguna afectó no solo la vida de millones de personas en el mundo, la pandemia trajo consigo mucha incertidumbre y víctimas de contagios, problemas de trabajo y economías afectadas, lo que por cierto también alcanzó a los fabricantes de teléfonos, un dispositivo que durante los días más duros del confinamiento, se convirtió en indispensable, como nunca antes.
Aún así, y con cifras en manos, la firma consultora TrendForce reportó que la producción de teléfonos inteligentes disminuyó un 11% en 2020, pero que se avizora un 2021 bastante positivo y debería traducirse en un repunte sólido en el mercado.
Los analistas esperan una fuerte ola de reemplazo de dispositivos y crecimiento de la demanda en los mercados emergentes y la producción mundial anual de teléfonos alcance los 1.360 millones de unidades lo que representa un aumento del 9%, pero pese al optimismo, el pronóstico para Huawei es sombrío, que a consecuencia de las restricciones impuestas y la venta de su segunda marca Honor, su participación se reduzca a un modesto 3%.
El 5G seguirá clave este año con una penetración aumente al 37%, pero la producción será limitada debido a las capacidades de producción, limitando la capacidad de cuántos dispositivos y componentes pueden sacar a tiempo.