No cabe duda que los fabricantes de tecnología han hecho un tremendo esfuerzo logístico para no dejar de ofrecer nuevos dispositivos, pese a que entre febrero y junio, las grandes factorías chinas estuvieron a medio andar, con restricciones adicionales de vuelos, desplazamientos y una serie de otros obstáculos tras entrar en pandemia.
Es por ello que pese a todas las expectativas, que dentro del escenario no debería ser en absoluto negativo, Samsung, por primera vez en nueve años, no superaría los 300 millones de unidades de ventas este año, y si bien no está el número exacto, la proyección apunta a que se sitúe en alrededor de 270 millones de unidades.
Datos de consultoras, consignan que en el tercer trimestre de 2020, Samsung confirmó que había despachado alrededor de 189 millones de unidades, cifra relevante, pese a la contingencia actual, y proyecta despachar 307 millones de unidades en 2021 al expandir su línea de teléfonos inteligentes 5G de gama media y baja y promover los Folds y Flips.
De esa gran suma, al menos 20 millones serán plegables y 287 millones de unidades serán teléfonos inteligentes, de los cuales 50 millones sean modelos «gama alta premium»