Tras una semana de la revuelta ocurrida en la planta ensambladora de iPhones de Wistron en India, los antecedentes están permitiendo ir definiendo nuevos y aclaratorios escenarios, que van a delinear estrategias y seguramente, cambios de planes, que por lo pronto, tras la destrucción de las instalaciones, tienen a la planta paralizada.
La destrucción de la planta además, podría retrasar los planes de producción de Apple en el país, mientras la compañía tiene personal enviado para investigar si Wistron infringió las reglas del contrato que llevaron a que los trabajadores decidieran emprenderla contra la planta acusando el no pago de sus salarios o bien de recortes arbitrarios en las condiciones laborales.
La planta aloja la producción de los iPhone 7 y del iPhone SE de segunda generación, y según estimaciones, alrededor de US$60 millones en equipos fueron destruidos durante la revuelta, pero aparte de ello, este lunes un informe del diario local Economic Times cita que de acuerdo a leyes locales, Apple también puede ser responsable de las infracciones laborales en Bangalore.
Según se indica, «De acuerdo con la Ley de Contratación Laboral (Regulación y Abolición) de 1970, el contratista es responsable del pago de los salarios y el empleador principal es en última instancia responsable de ello«, por lo que las autoridades indias podrán pedir responsabilidad tanto de Apple como de Wistron, implicando legalmente a Apple en las causas de los disturbios.