Con la expectativa de despachar hasta 230 millones de iPhones para el año 2021, una de las claves de que los números cuadren es poder contar con una cadena de suministro ordenada y proyectada a largo plazo, y es por ello que los proveedores estén a la altura y puedan cumplir con un promedio de 30% de más producción.
En números, implica que Samsung Display deberá al menos tener la capacidad de poder producir 140 millones de pantallas para los diferentes modelos de iPhones el próximo año mientras que LG Display suministre alrededor de 30 millones de paneles, y las pantallas restantes se obtendrán de BOE.
La firma china estima que podría duplicar ese número, pero por el momento queda pendiente saber si ha logrado pasara las pruebas técnicas de Apple dado que la compañía no cumplió con el standard dos veces este año.
A la exigencia técnica se suma que para la próxima serie de iPhones 13, la tecnología de pantalla sea mucho más avanzada en comparación con los modelos actuales y al menos dos de los cuatro modelos que debutarán el próximo año utilizarán transistores de película fina (TFT) de óxido policristalino de baja temperatura (LPTO) y es ene se punto donde BOE no puede cumplir y se queda atrás en relación a Samsung Display y LG Display.