Por primera vez, Apple estrenó este año cuatro modelos de iPhone 12, diferenciados por tamaño, precio y características, incluido el primer iPhone 12 mini de 5,4 pulgadas, todos ellos unificados por pantallas OLED, entregándose de manera estratégica en los mercados más importantes, con el mix de los iPhone 12 y iPhone 12 Pro en primera instancia, y luego los «dos extremos», es decir el iPhone 12 mini y el iPhone 12 Pro Max.
Los iPhone 12 ofrecen un conjunto mayor de mejoras, partiendo por ofrecer conectividad 5G en países donde el servicio está disponible, sumando el procesador biónico A14 y una pantalla OLED para una resolución de pantalla mejorada, dejando reservado para los modelos Pro con un scanner LiDAR para adaptarse mejor a las aplicaciones AR y aportar en mejoras de tomas nocturnas.
La firma consultora Flurry Analytics analiza el comportamiento de ventas de la nueva serie iPhone 12 durante sus respectivas semanas de lanzamiento en comparación con los lanzamientos de las series iPhone X y iPhone 11 de Apple 2018 y 2019.
La serie iPhone 12 de este año capturó una base de instalaciones combinada del 1,9% durante sus semanas de lanzamiento lo que implica, un gran salto en cada uno de los dos últimos años tomando en cuenta que el año pasado, el lanzamiento de la serie iPhone 11 capturó una base de instalación del 1.2%, y hace dos años, las series iPhone XS y XR capturaron el 1.6%.
Sorprendentemente, el iPhone 12 Pro Max el de mayor precio, capturó casi el 1% de la base de instalación del iPhone en su primera semana, superando a cualquier otro modelo en el análisis que realiza la firma durante los tres años.
Dada la baja aceptación del iPhone 12 Mini, los consumidores pueden estar señalando que un dispositivo más amigable para el bolsillo no es tan importante como se pensaba pues, según sus análisis, los usuarios finalmente deciden pagar US$100.- más en el iPhone Pro 12 el cual ofrece una pantalla un 24% más grande y una mejor duración de la batería que el iPhone 12 mini.
Además, el iPhone SE de segunda generación, lanzado a principios de este año, puede estar canibalizando la adopción del mini iPhone 12 y esa es una luz de alerta que deberá ir cambiando de color en los próximos meses, mientras se concluye que el lanzamiento de este año ha sido excepcionalmente sólido para Apple, especialmente en un contexto de incertidumbre económica y COVID-19 con todas las complicaciones que ello involucra.
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