En EE.UU el lobby es una actividad normada que coexiste desde hace décadas, con gobiernos de un lado y de otro (en realidad hay donde elegir pero se acota a republicanos y demócratas) y donde equipos plenos de analistas de todo ámbito, tecnócratas, abogados, científicos y una larga descripción de profesionales, se mueve entre las alfombras de La Casa Blanca, el Congreso como «Pedro por su casa», como si fuesen visitadores médicos para recomendarle al Presidente de turno, la mejor receta que dará con la solución a los males.
La actividad lobbista incluso es reportada por las grandes compañías en sus resultados financieros, como lo hace Apple, pero todo hace parecer que las acciones de «sugerencias» podrían al menos tomar otro camino.
A 50 días del cambio de mando, un grupo de 33 organizaciones civiles publicaron una carta abierta donde se insta al presidente electo Jon Biden a «rechazar la influencia» de las corporaciones «Big Tech» al excluir «ejecutivos, cabilderos, abogados y consultores de su administración» y que buscan trabajar con la nueva administración «para abordar los daños que plantea Big Tech».
Apple junto a Amazon, Facebook, Google y Microsoft, figuran dentro de las empresas a las que se les acusa de ejercer de manera exagerada el lobby y la carta lo deja en claro :
«Serias amenazas a la privacidad, la democracia, la innovación y el bienestar económico de los estadounidenses y todas las empresas desarrollaron prácticas comerciales depredadoras que recolectan datos de los usuarios con fines de lucro y ejercen irresponsablemente una inmensa influencia sobre las elecciones democráticas, sin supervisión ni responsabilidad».
La misiva señala que estas empresas han matado, en lugar de fomentar la innovación y Amazon se ha aprovechado de los estadounidenses durante la pandemia de COVID-19 pues a triplicando sus ganancias en bienes esenciales subidos de precio».
El grupo insiste en que la Administración de Biden debe «enfrentar las amenazas» planteadas por las empresas, «sin embargo, solo podemos hacer que estas empresas rindan cuentas si no confías en las afiliadas de estas mismas empresas para formar tu gobierno». Se destacan los esfuerzos existentes para influir en Washington, incluido el aumento del cabildeo y el gasto en campañas, y se dice que Facebook y Amazon están gastando «más en cabildeo que cualquier otra empresa del país».
Citando una encuesta del Pew Research Center muestra que casi la mitad de los estadounidenses quieren que las empresas tecnológicas estén más reguladas, así como la investigación del Subcomité Antimonopolio de la Cámara de Representantes sobre empresas tecnológicas y la demanda antimonopolio del Departamento de Justicia de EE.UU
