Un 43% de la población mayor de 15 años padece de dificultades de la visión. De hecho, en la actualidad existen más de 39 millones de personas ciegas a nivel global, de los cuales un 85% se pudo haber evitado. Todo esto se debe a que la mayoría no se realiza una evaluación anual porque el proceso es engorroso y lento.
A pesar que existe innovación del servicio en múltiples áreas, en salud visual todavía se mantiene la forma tradicional, asociado a elevados costos y escasa satisfacción. El camino del cliente es largo y tedioso, con múltiples actores que no están conectados entre sí. La obtención de un solo lente demanda muchas horas desde la evaluación visual, hasta el reembolso final.
Es por esta razón que un grupo de chilenos crearon el sistema Rooget, un servicio de evaluación oftalmológica móvil, que simplifica el proceso de evaluación visual y corrección con lentes en caso de ser necesario. Con uso intensivo de la tecnología, se llega directamente a la casa del paciente, entregando una solución completa sin quitarle más tiempo al usuario. En caso de requerirse lentes, más de 100 armazones son presentados en la comodidad de la casa. Lo que antes era tedioso ahora se transforma en una experiencia satisfactoria.
«Gracias al concepto, se logra eliminar la peregrinación propia del formato tradicional, y se puede obtener corrección visual con lentes en el domicilio del paciente, evitando exposición innecesaria y pérdida de tiempo. En el fondo, vamos a tu casa, realizamos las pruebas y te entregamos todo en el mismo momento” asegura el Dr. Juan Contreras, médico cofundador de Rooget.”
El sistema chileno permite crear valor mediante la conexión de distintos actores, destacando a los tecnólogos médicos especialistas en oftalmología, quienes logran aumentar la cobertura de sus servicios, los oftalmólogos, que reciben aquellas personas a quienes se les descubrió una enfermedad y finalmente, los laboratorios que obtienen un mayor alcance de sus servicios.
Por otro lado, el trabajo desarrollado hasta ahora por Rooget, les permitió ser seleccionados por el Miller Center for social Entrepreneurship de la Universidad Santa Clara en Silicon Valley, ganando mentorías para generar una propuesta de valor que sea escalable en otros países.
«Nuestro objetivo final es que en este mundo post COVID podamos ver la vida con otros ojos, libres de errores de percepción, no solo a nivel ocular sino en un sentido visual amplio. Antes estábamos acostumbrados a ir a la tecnología, ahora la tecnología va a tu casa. Sentimos que Chile aún sigue atrasado en soluciones oftalmológicas, pero vamos avanzando en buen camino” finaliza la CEO Karin Sáez.
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