La compañía surcoreana Samsung ha confirmado el fallecimiento de su presidente, Lee Kun-hee, a los 78 años de edad, un destacado empresario que transformó al conglomerado a fines de la década de los sesenta para convertirlo en un gigante multinacional, y Kun-hee se convirtió además en el hombre más rico y uno de los más poderosos de Corea del Sur.
Samsung señaló en un comunicado que Lee falleció acompañado por su familia, incluyendo a su hijo mayor y vicepresidente del grupo, Lee Jae-yong, que tomado las riendas de Samsung desde que su progenitor quedó postrado en una cama hace más de seis años tras sufrir un infarto y que se espera herede oficialmente su cargo.
Lee Kun-hee recibiendo la primera placa de «obleas» con los chips de Samsung
Lee Kun-hee, tercer hijo varón del fundador de Samsung, Lee Byung-chul, tenía a su haber la mayor fortuna de Corea del Sur con un monto de US$20 mil millones según Forbes, y para muchos llegó a ostentar en un momento dado más poder e influencia que los presidentes del país asiático.
El fallecido Presidente de la compañía deja como legado la transformación de una pequeña empresa a comienzos de los años setenta en una multinacional de tecnología que cubre áreas de telefonía móvil, audio, video, memorias, procesadores y otras áreas de investigación y desarrollo para nuevos proyectos.
