Desde hoy rigen nuevas sanciones restrictivas contra Huawei, impuestas por la actual administración del Gobierno de EE.UU, que entre otras, impide que los fabricantes de chips, como TSMC, Samsung o Qualcomm, provean de suministros a la firma china, como también impedir que se le entreguen pantallas y memorias.
Huawei está en una carrera contra el tiempo, pues en paralelo, medios asiáticos reportan que muchos productos de consumo de Huawei están agotados en varias ubicaciones y no hay inventario de los modelos populares, lo que ha generado una alza en el precio de los teléfonos usados de la marca.
Los teléfonos inteligentes de las series Huawei P, Mate y Nova se están viendo afectados por un quiebre de stock, mientras que los modelos de todas estas series en colores populares ya se han agotado pues cuentan con un inventario limitado y los usuarios que desean el producto deberán esperar disponibilidad.
Analistas de la industria apuntan a que mientras Huawei no logre tener definidos sus nuevos proveedores que no dependan ni se expongan a sanciones de EE.UU, deberá enfocarse con fuerza en sistemas de control para automóviles, accesorios, pantallas y portátiles MatePad o bien computadores MateBook, pero se desconoce hasta cuando Microsoft podrá entregar licencias de Windows y de Office.
Huawei ha almacenado algunos componentes esenciales, pero no tendrá suficiente para enfrentar su alta demanda por lo que su tiempo para resolver es muy limitado para encontrar un camino a seguir para el negocio, mientras que Richard Yu, CEO de Consumer Business de Huawei, ha confirmado que la serie Huawei Mate 40, se lanzará según el cronograma y la compañía no retrocederá.