Debido a la pandemia de coronavirus, muchas compañías enfrentan serios desafíos de cómo tomar el ritmo en sus entregas y manejos de sus inventarios, entre ellos se encuentra el conglomerado BBK Electroncs que es dueño de las marcas Oppo, Realme, OnePlus y Vivo, pues reportes de prensa indican que como grupo no puede satisfacer completamente la demanda en el mercado indio debido a una serie de factores.
Oppo, aparte de fabricar sus propios teléfonos, sirve de cabeza de serie para el resto de los integrantes del grupo, y que por contrato también se encarga de OnePlus y Realme para la India, pues todos los dispositivos vendidos por estas dos marcas en el país se fabrican en las instalaciones de Oppo, que actualmente están cerradas.
Primero, la planta de la compañía se cerró bajo la cuarentena general, que se aplicaba a todas las compañías del país, pero luego se suponía que las líneas de producción debían abrirse, pero en los primeros días, se diagnosticaron varios trabajadores más, por lo que el gobierno decidió volver a cerrar la fábrica, y es por ello que el teléfono OnePlus 8 salió a la venta recientemente solo en una edición limitada, y la versión Pro del buque insignia todavía no está oficialmente disponible en el país.
Otro factor no menor es la difícil situación financiera de la mayoría de los ciudadanos de la India, puesto que por su nivel de ingresos siempre han preferido los dispositivos de bajo costo vendidos por la marca Realme y a consecuencia de la interrupción de la producción, los nuevos teléfonos inteligentes de esta compañía no aparecen y sino satisface la demanda pierde serias ganancias.
También dijo que debido al bajo margen en el segmento de precios del mercado y la impopularidad de los teléfonos inteligentes que son más caros, aproximadamente el 20% de los minoristas no podrán continuar vendiendo sin el apoyo del gobierno.
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