Desde hace varios años que se viene discutiendo mucho sobre los «bots» en línea. Sin embargo, con el tiempo, se ha convertido en un término frecuentemente malentendido.
Las personas a menudo catalogan como bots desde una actividad automatizada, hasta personas que prefieren el anonimato por razones personales o de seguridad, o aquellas que no presentan una foto porque tienen fuertes preocupaciones sobre su privacidad. El término se utiliza para caracterizar erróneamente las cuentas con nombres de usuario numéricos que se generan automáticamente cuando el nombre de usuario que se quiere tomar está ocupado, y más preocupante, como una herramienta para aquellos en posiciones de poder político para empañar las opiniones de aquellos que pueden estar en desacuerdo con ellos o con la opinión pública en línea que no es favorable.
También hay muchos servicios comerciales que pretenden ofrecer información sobre los bots y su actividad en línea, y con frecuencia su enfoque está completamente en Twitter debido a los datos gratuitos que proporcionamos a través de nuestras API públicas. Desafortunadamente, esta investigación rara vez es revisada por pares y a menudo no resiste el escrutinio, lo que confunde aún más la comprensión del público de lo que realmente está sucediendo.
¿Qué es un bot?
Según lo que describimos anteriormente, existe una gran confusión y necesitamos hacer un mejor trabajo para explicarnos. En resumen, un bot es una cuenta automatizada, ni más ni menos. Hace unos años, las cuentas automatizadas eran un problema para nosotros. Nos enfocamos en ello, realizamos las inversiones necesarias y hemos visto resultados significativos al combatirlas a través de toda la plataforma de Twitter. Eso no significa que nuestro trabajo haya terminado.Es por eso que enfocamos nuestra atención en donde tenemos la labor más crítica. Lo llamamos manipulación de plataforma.
Nuestro trabajo proactivo se enfoca en diferentes formas de manipulación, incluyendo el uso malicioso de la automatización. Como hemos dicho, nuestras políticas en esta área se centran en el comportamiento, no en el contenido, y están escritas de una manera que apunta a las tácticas de spam que diferentes personas o grupos podrían usar para tratar de manipular las conversaciones en Twitter (en lugar de lo que se dice específicamente).
Es importante tomar en cuenta que no todas las formas de automatización son necesariamente violaciones de las Reglas de Twitter. Hemos visto usos innovadores y creativos de la automatización para enriquecer la experiencia de Twitter, por ejemplo, cuentas como @pentametron y @tinycarebot.
La automatización también puede ser una herramienta poderosa en interacciones de servicio al cliente, donde un bot conversacional puede ayudar a encontrar información sobre pedidos o reservas de viaje automáticamente. Esto es increíblemente útil y eficiente para las pequeñas empresas, especialmente en un momento de distanciamiento social.
Entonces ¿qué está prohibido?
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Uso malicioso de la automatización para socavar e interrumpir la conversación pública, tratando de hacer que algo sea tendencia.
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Amplificación artificial de conversaciones en Twitter, incluso mediante la creación de cuentas múltiples o sobrepuestas.
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Generar, solicitar o comprar interacciones falsas.
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Twittear, seguir o interactuar con cuentas de manera masiva o exagerada.
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Usar Hashtags con fines de spam, incluyendo el uso de Hashtags no relacionados a un Tweet (también conocido como «hashtag cramming»).
Nuestro poder tecnológico para identificar y eliminar de manera proactiva estos comportamientos en nuestro servicio es más sofisticado que nunca. Suspendemos permanentemente millones de cuentas cada mes que son automatizadas o no deseadas, y lo hacemos antes de que lleguen a los ojos de cualquiera en una Cronología principal o Búsqueda de Twitter. También publicamos datos sobre nuestras eliminaciones cada seis meses en el Informe de Transparencia de Twitter.
¿Qué pasa con herramientas como Botometer y Bot Sentinel?
Estas herramientas comienzan con una persona mirando una cuenta, a menudo usando la misma información pública de la cuenta que puedes ver en Twitter, e identificando características que lo convierten en un bot. En esencia, el nombre de la cuenta, el nivel de interacción en el servicio, la ubicación en la biografía, los Hashtags utilizados, etc.
Este es un enfoque extremadamente limitado.
Como se mencionó, una cuenta con un nombre extraño a menudo es alguien a quien se le recomendó automáticamente ese nombre de usuario porque su nombre real ya estaba tomado al registrarse. Una cuenta sin foto o ubicación puede ser alguien que tiene puntos de vista personales sobre la privacidad en línea, o cuyo uso de Twitter puede exponerlo a riesgos, como es el caso de activistas o disidentes. ¿No quieres agregar información a tu biografía o ubicación a tu cuenta? Algunos de nosotros en Twitter tampoco. Incluso si todos estos detalles públicos se ponen en un modelo de aprendizaje automático para tratar de predecir probabilísticamente si una cuenta es un bot, cuando se basan en el análisis humano de la información pública de la cuenta, ese proceso contiene sesgos, desde el principio.
Tomemos algunos otros ejemplos cotidianos para mayor claridad.
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Alguien que twittea 100 veces al día con #SuperBowl podría ser una persona extremadamente comprometida que ama el fútbol (o lo odia si su equipo es malo).
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Si te preocupas profundamente por el medio ambiente y twitteas sobre él en cierto momento político cuando tú y tus amigos quieren tener un impacto, no son «bots políticos», son ciudadanos activos que organizan una campaña orgánica en línea para impulsar el cambio en tu comunidad.
Estas herramientas no toman en cuenta estos casos de uso común de Twitter, qué tan lejos hemos llegado y cómo han evolucionado las cosas. Como consecuencia, se pueden perder los matices. ¿El resultado? Juicios binarios de quién es un «bot o no», que tienen potencial real para envenenar nuestro discurso público, particularmente cuando son ampliados a través de los medios de comunicación.
Eso no significa que somos perfectos. Por supuesto que no. Es solo que la amenaza ha evolucionado y la narrativa sobre lo que realmente está sucediendo está cada vez más detrás de la curva.
Si veo actividad sospechosa, ¿puedo denunciarla?
Si. Si ves actividad sospechosa, infórmanos. Agregamos tu señal a las muchas otras que utilizamos para informar nuestro enfoque.
Si queremos crear un ecosistema de información saludable, todos tenemos un papel que desempeñar. Hemos reforzado estos puntos muchas veces y nos volveremos más fuertes y más directos en nuestros esfuerzos públicos en este momento crítico de la conversación pública global. Somos muy conscientes de nuestra responsabilidad en este espacio. Eso incluye proteger la integridad de nuestro servicio, continuar manteniendo la manipulación de la plataforma fuera de Twitter y liderar con transparencia al compartir actualizaciones periódicas sobre nuestro progreso y aprendizaje.