Para entenderlo en contexto, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump el jueves pasado, extendió por un año la presencia de Huawei en la «Lista Negra» de empresas que son consideradas un peligro de «seguridad nacional» y extendió por última vez y por 90 días, las solicitudes de licencias entre firmas tecnológicas de ese país que podrían vender productos o servicios al fabricante chino.
Pero el problema se ha agudizado en los últimos días pues el Departamento de Comercio de EE. UU, tal como se venía rumoreando, está modificando su regla de exportación para bloquear la adquisición de semiconductores de Huawei que son el producto directo de cierto software y tecnología de EE UU y una vez vigente las compañías extranjeras requerirán una licencia antes de poder suministrar chips a Huawei y sus filiales y aplica a las compañías que usan equipos de fabricación de chips de los EE.UU.
Si esto afecta a Huawei, también complicará y mucho al fabricante taiwanés TSMC, que fabrica una parte significativa de los chips Kirin de la filial HiSilicon de Huawei y que son usados en los teléfonos Huawei y Honor así como en equipos de telecomunicaciones Huawei y la lista negra incluye ahora a 114 afiliados de Huawei debido a ser consideradas un «peligro para la seguridad nacional».
