El Presidente Donald Trump extendió el miércoles por otro año una orden ejecutiva firmada en mayo de 2019 que declara una emergencia nacional y prohíbe a las empresas estadounidenses usar equipos de telecomunicaciones fabricados por empresas que representan un riesgo de seguridad nacional.
La orden se basó en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, que le otorga al presidente la autoridad para regular el comercio en respuesta a una emergencia nacional que amenaza a los Estados Unidos y el pedido de Trump para 2019 estaba dirigido directamente a compañías chinas como Huawei Technologies Co y ZTE Corp.
El hecho de que el mandatario haya extendido el veto, no necesariamente implica de que las firmas estadounidenses se acojan al mecanismo que se ha aplicado hasta ahora, y es por ello que analistas esperan que el Departamento de Comercio de EE. UU. extienda nuevamente una licencia, que vence el viernes, lo que permite a las empresas estadounidenses seguir haciendo negocios con Huawei.
Desde el primer veto, firmado el 15 de mayo de 2019 hasta hoy, Huawei ha tenido seis extensiones, lo que en términos prácticos implica un control férreo a las firmas tecnológicas de Estados Unidos, aplicando filtros y prioridades, como el ejemplo emblemático que involucra a que hasta ahora Google ha informado de haber presentado en marzo la primera solicitud para permitir que los nuevos teléfonos Huawei puedan acceder a sus servicios, pero hasta ahora nada de ello ha ocurrido, pero sin embargo, Microsoft ha entregado licencias de Windows y de Office a los MateBooks de Huawei sin problemas.
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