Durante los últimos días hemos recibido diversos reportes, todos ellos contradictorios, dependiendo de la fuente, y que apuntan a la manera cómo Apple se está adaptando a la pandemia de COVID-19 y sus efectos en la cadena de suministro y el desarrollo de sus productos y en las últimas horas se ha hecho pública un informe del influyente diario The Wall Street Journal que aporta más detalles y su visión sobre el tema.
El diario japonés Asia Nikkei ha sostenido que el iPhone 12 podría retrasarse, más que por tema de producción, sino por un asunto colateral derivado de la pandemia, y es la incertidumbre económica, mientras que otros medios y analistas afirman que Apple aún tiene programado su lanzamiento en primavera de este año.
The Wall Street Journal citando a ex empleados de Apple agrega que los nuevos modelos de Apple generalmente se presentan en septiembre, por lo que los iPhone 12 5G están a meses de distancia y el equipo de operaciones de la compañía generalmente realiza pedidos en marzo y abril de módulos de cámara y otros componentes para ensamblar el iPhone en los meses de verano y se dice que el CEO de Apple, Tim Cook, se ha mantenido regularmente en contacto con los empleados a través de correos electrónicos, señalando que la compañía está «preparada para este momento y continuará invirtiendo en el futuro».
Apple está luchando para evitar retrasos en los productos, pero no puede ejercer mucha presión puesto que los ingenieros de revisión no pueden viajar a China y en su lugar han recurrido a videollamadas para dirigir a sus colegas chinos a través del ensamblaje del prototipo de iPhone 12 y que se está permitiendo a los ingenieros de hardware llevar a casa prototipos de productos para testeos.
La idea es que, aunque gran parte de la cadena de suministro de Apple ha reiniciado las operaciones en China, la pandemia de COVID-19 y los bloqueos asociados en los Estados Unidos siguen complicando el desarrollo de productos a una industria clave.
FOXCONN EN LÍNEA CON THE WALL STREET JOURNAL
Foxconn es el principal socio de Apple en la fabricación de iPhones y se vió obligado a cerrar sus fábricas durante un mes debido al brote de COVID-19, pero ya reanudó las operaciones y aún así, había preocupación de que este retraso pudiera haber interrumpido el proceso de desarrollo, pero la compañía está trabajando con los ingenieros de Apple para recuperar el tiempo perdido, según ha señalado Alex Yang, jefe de relaciones con inversionistas de la firma pero del mismo modo advierte que si hay un nuevo retraso en las próximas semanas, meses, entonces probablemente tenga que reconsiderar el tiempo de lanzamiento y que aún es posible.
Por lo general, el ensamblaje de prueba comienza en junio para ayudar a resolver cualquier problema de producción, luego comienza la producción en masa en agosto para que los teléfonos estén listos para su lanzamiento en septiembre y está más que claro que Apple quiere lanzar a tiempo, ya que necesita ponerse al día con la competencia en la carrera 5G.