Hace unos años atrás, la firma china Xiaomi golpeó el mercado de la telefonía móvil, pues a sus cortos años, anunciaba con bombos y platillos que se unía al selecto grupo de fabricantes como Apple, Huawei y Samsung, que contaban con sus propios chips para sus respectivos teléfonos y de esa forma ganar independencia.
El proyecto de fabricación de chips fue desarrollado por la división Pinecone, una filial de la misma Xiaomi y en el año 2017 la compañía presentó el conjunto de chips Surge S1, el cual fue un chip bastante básico de 28 nm con hardware ARM de serie, ocho núcleos Cortex-A53 y una GPU Mali-T860 de cuatro núcleos.
El primer y único teléfono de la marca que usó este procesador fue el Xiaomi Mi 5c y que en base a rumores, se planteó la idea de saltar a una segunda generación el Surge S2 para el siguiente Xiaomi Mi 6c pero que nunca se supo e incluso se llegó a mencionar que Xiaomi se había asociado con TSMC, pero nada fue real y ahora de manera oficial se sabe que Xiaomi ha abandonado su proyecto de chipset interno.
Xiaomi Mi5c, el primero y el último teléfono con el chip Surge S1
Los recursos e ingeniería d eXiaomi se están reenfocando en Bluetooth de baja potencia y otros chips RF, así como en componentes periféricos para ayudar a la compañía a mantener una cartera competitiva de teléfonos y mantenerse rentable, según han citado diversos medios asiáticos en las últimas horas.
Por lo pronto, Xiaomi (y Redmi) seguirán incoporando procesadores de Qualcomm y su línea Snapdragon y algunos MediaTek, dependiendo el nicho de mercado.