El año recién pasado, la industria móvil ha dado un paso importante en innovación, particularmente los fabricantes que trabajan bajo sistema Android, que buscando ese factor diferenciador clave, han apostado por sacar al mercado los primeros teléfonos plegables del mercado, algo que por mucho tiempo se pensó sería imposible y que solo correspondía a escenas de películas de ciencia ficción.
No exenta de problemas, Samsung apostó con su primer Galaxy Fold, el cual sabemos tuvo que ser retirado y mejorado para hoy estar en el mercado, mientras llega además el Galaxy Z Flip, una versión plegable más compacta que irá en directa competencia con el también plegable y renovado Motorola RARZ.
Huawei ha hecho lo propio y si bien no alcanzamos a saber qué tal fue su primer intento con el teléfono plegable Mate X, hace un par de días ya sabemos de la existencia del nuevo Mate Xs, que sería una versión mejorada del primero.
Y APPLE?
Apple por su parte, se sabe que adopta un enfoque mucho más cauteloso cuando se trata de nuevas tecnologías, y si otros teléfonos inteligentes han tenido algunos problemas, una dosis de precaución es más que oportuna, pese a que la presión para el fabricante del iPhone es tremenda y la demanda por innovar es fuerte, de hecho el año pasado, el excofundador de Apple, Steve Wozniak, lamentó que Apple se estuviera quedando atrás en esta área, y aunque no hay duda de que Apple ya ha estado trabajando en la idea durante mucho tiempo, la compañía siempre ha sentido que tener razón es más importante. que ser el primero.
Aún así, ciertamente hay mucha demanda de un iPhone plegable, pero todo indica que la tecnología todavía tiene que madurar y aterrizar (también en el precio)
Con frecuencia se pueden apreciar como varios diseñadores crean conceptos muy interesantes de cómo sería un iPhone plegable, y casi todos son realmente dignos de dejarnos con la boca abierta y compartimos el más reciente, el del Instagrammer bat.not.bad.
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Sin embargo, el problema con los conceptos es que nunca se ven obligados a enfrentar la realidad de los desafíos de ingeniería necesarios para llevarlos adelante y es allí donde se sitúa la delgada línea entre el éxito y el fracaso, y está claro que Apple no convive con ello, y se cuenta con los dedos de una mano que los errores en hardware a lo largo de su historia, han sido mínimos.
Lo que sí está claro es cuando Apple finalmente decide que está lista para lanzar un iPhone plegable, no solo se hará bien, sino que probablemente no se parecerá a nada que hayamos imaginado.