Una de las mayores demandas de los usuarios de teléfonos en la actualidad, es que puedan ofrecer mayor duración de la batería, algo que por cierto hoy se ha convertido en un quebradero de cabeza pues nos encontramos con pantallas cada vez más grandes y de mayor resolución, cámaras con más megapíxeles que requieren de más recursos.
Por ello, el tema de una mejora en las actuales baterías de litio podría llegar a aliviar a la industria según un proyecto de los investigadores de la Universidad de Monash quienes afirman haber creado la batería de litio-azufre más eficiente hasta la fecha.
Según los informes, una unidad del tamaño adecuado tiene una carga suficiente podría dar batería por hasta cinco días, con un impacto ambiental reducido y también un proceso de fabricación de «costo extremadamente bajo» y para lograrlo, la clave era reelaborar la forma interna de cómo se constituyen y brindar así más rendimiento y estabilidad.
Ahora el desafío es llevar la batería a producción, pero también uno de los obstáculos es que hay mucho trabajo involucrado en llevar las baterías al mercado, ya sea refinando el diseño o encontrando una manera de producirlo en grandes volúmenes, y muchos de estos inventos no escapan del laboratorio o quedan solo en buenas intenciones.
Por su parte el Instituto Fraunhofer de Alemania ya ha producido baterías de prueba, y los científicos planean probar el diseño en automóviles y redes de energía solar en Australia más adelante en 2020, pero podría pasar mucho tiempo antes de que la tecnología llegue al mundo real y de lograrlo no solo podría reducir las molestias de la batería para dispositivos móviles, sino también empujar el uso de vehículos eléctricos para aquellos que desconfían de los límites de alcance y los costos ambientales a largo plazo.
Litio es el futuro y para muchos analistas es considerado «el petróleo del Siglo XXI», y nuestro país junto con Bolivia y Argentina concentran las mayores reservas mundiales de este mineral, pero es momento de poner el pie en el acelerador para no quedarse viendo cómo otros logran sus objetivos y nos seguimos desgastando en discusiones sin sentido.