A casi un mes del estallido social, las manifestaciones en las calles y el descontento ciudadano continúan siendo el protagonista de la agenda nacional y política. Y es que las medidas presentadas por el Gobierno no logran cubrir las demandas interpuestas y menos calmar los ánimos de la ciudadanía. Pero, ¿cómo se sigue en esta coyuntura? Está claro que hoy la salida al conflicto es buscar en conjunto y de manera rápida medidas efectivas que permitan avanzar y disminuir los costos económicos que tendrán estas movilizaciones.
Lo cierto es que todo este movimiento, no su matriz sino su prolongación en el tiempo, ha generado grandes pérdidas en un sector importante para la economía del país: las Pymes. Las que aún no pueden percibirse en el costo real mientras esto no termine, pero que claramente dejarán un escenario negativo en el sector, el que tendrá que buscar alternativas para sortear la crisis y la inestabilidad social y económica.
Y es que el sistema económico en Chile no ha sabido reconocer la importancia que este sector tiene para nuestro país. Andrés Benavente, Country Manager de la plataforma de financiamiento colectivo SeSocio.com, asegura que “las Pymes siempre han vivido un complejo escenario, ya que no sólo carecen de recursos o de acceso al sistema financiero sino que principalmente las micro y pequeñas empresas viven mes a mes de sus ingresos, estando totalmente expuestos a que una crisis o un escenario que los inhabilite a funcionar de manera óptima altere su presupuesto mensual de manera directa. Bajo este escenario es que no solo le repercute a los dueños, sino que también afecta directamente a los puestos de trabajos que ofrecen este tipo de empresas. No hay que olvidar que las pymes emplean hoy en día al 70% de los trabajadores del país».
Además, reconoce que las pérdidas han sido significativas en el segmento pyme, «muchas de ellas afectadas por saqueos, robos e incendios. Otras afectadas en la imposibilidad de abrir o funcionar de manera normal. Cabe destacar que el mes pasado impactó en promedio el 30% de las ventas y/o ingresos del segmento y la situación actual es aún más compleja, ya que la primera quincena del mes en algunos casos no se están percibiendo ingresos y se han tenido que tomar drásticas decisiones, algunos cerrar, otros disminuir sus costos fijos, y son en estos que entra el capital humano de cada empresa. Para resumir, un porcentaje importante de trabajadores han sido desvinculados de sus labores».
Dado este escenario es que distintos organismos invitan a las pymes a no bajar los brazos. «La recomendación es investigar diferentes alternativas de financiamiento que les permita obtener la liquidez necesaria o el capital de trabajo para poder reconstruir sus negocios y volver a la normalidad de funcionamiento, siempre acompañado con un escenario social más calmado o con la disposición a avanzar», añade.
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