Estados Unidos ha establecido un procedimiento para proteger sus redes de telecomunicaciones y sus cadenas de suministro de las amenazas a la seguridad nacional, diciendo que consideraría prohibir las transacciones caso por caso sin mencionar a las cuestionadas empresas Huawei o ZTE.
El Departamento de Comercio a través de su secretario Wilbur Ross había elegido adoptar un «enfoque caso por caso, específico de hechos para determinar qué transacciones deben prohibirse o cuáles pueden mitigarse».
«Estas acciones salvaguardarán la cadena de suministro de la tecnología de la información y las comunicaciones y demuestran nuestro compromiso de asegurar la economía digital, al tiempo que cumplen con el compromiso del presidente Trump con nuestra infraestructura digital.
La orden de Trump dijo que Ross, en consulta con otras agencias estadounidenses, puede prohibir las transacciones de empresas conectadas a «un adversario extranjero» que presenten un riesgo de seguridad nacional, incluidas aquellas que «presentan un riesgo indebido de sabotaje o subversión».
El Departamento de Comercio dijo que el procedimiento presentado está abierto a comentarios públicos antes de que sea definitivo, pero que la determinación de «adversarios extranjeros» es únicamente a discreción de Ross y le otorga el poder de prohibir o revisar inmediatamente las transacciones que plantean riesgos de seguridad nacional.
Cabe recordar que la Comisión Federal de Comunicaciones de EE. UU (FCC) votó por unanimidad para designar a Huawei y ZTE como riesgos de seguridad nacional, impidiendo que sus clientes de transportistas rurales de EE. UU utilicen un fondo gubernamental de US$8.500 millones para comprarle equipos a las dos firmas chinas cuestionadas.
Huawei argumentó que la decisión de la FCC se basó en «nada más que especulaciones e insinuaciones irracionales»a lo que se agrega desde el gobierno de Xi Jinping, que China dijo que Estados Unidos debería dejar de abusar del concepto de seguridad nacional y de las compañías chinas.