El fabricante británico de chips ARM ha informado que reanudará el suministro de tecnología de chips a Huawei después de haber cortado los lazos con la compañía china en mayo como resultado del conflicto comercial entre Estados Unidos y China pues argumenta que sus tecnologías son de origen del Reino Unido y, como tal, suministrarlas a Huawei no infringe de las sanciones de Estados Unidos.
La filial de Huawei, HiSilicon, que diseña los conjuntos de chips para los teléfonos inteligentes de la compañía, utiliza planos ARM como base para sus diseños. La arquitectura v8-A de ARM y su próxima generación no son de origen estadounidense, afirmó la compañía, por lo tanto, las restricciones estadounidenses no se aplican.
La disputa comercial entre Estados Unidos y China pareció golpear a Huawei con fuerza, negando a la compañía la capacidad de trabajar con proveedores estadounidenses, aunque los términos iniciales, severamente limitantes, se han ido flexibilizando pero no ha permitido que Huawei cuente al 100% con la línea de proveedores desde antes de la crisis.
Por su parte, Qualcomm también reanudó sus negocios con Huawei, por lo que al menos en el apartado de procesadores, la firma china estará cubierta