Un reporte del The Washington Post ha dejado sorprendidos a mamás y papás, pues les ha demostrado que sus hijos son «avezados» y avanzados en conocimiento, pues en un año de su implementación, los menores se las han ingeniado de manera más simple de lo esperado para «saltarse» el control parental del llamado «bienestar digital» o en simple español, el tiempo que pasan mirando la pantalla de un iPhone o un iPad.
Introducido por primera vez en iOS 12, Screen Time es una función de «bienestar digital» que permite a los usuarios controlar el uso de su dispositivo, pero también tiene capacidades más restrictivas destinadas a reducir el tiempo de pantalla, tanto para usuarios adultos como para niños (especialmente para ellos)
El diario The Washington Post informa que los niños encuentran las lagunas de Screen Time con bastante facilidad, ya sea por su propia experimentación o mediante la lectura de instrucciones en….internet y estos no son «hackers» reales que requieren un conocimiento técnico particularmente profundo, sino que son simples derivaciones que parecen frustrar ciertos aspectos de la plataforma Screen Time.
MÉTODOS MÁS RECURRENTES
Reinicia continuamente un teléfono hasta que «interrumpa» el tiempo de pantalla.
Eliminar una aplicación protegida por Screen Time y volver a descargarla de App Store.
Directamente restableciendo un iPhone a la configuración predeterminada de fábrica.
Crear una nueva ID de Apple.
El clásico «cambio de zona horaria», que las personas han utilizado para una variedad de soluciones por años.
En otros casos, los niños simplemente pueden adivinar o de otra manera obtener el código de acceso de 4 dígitos que bloquea el tiempo de pantalla.
Ninguna de las derivaciones es particularmente sofisticada. Pero todos parecen tener bastante éxito para sortear las restricciones de Screen Time.
Y ENTONCES QUÉ SE HACE?
Todo indica que Apple no está haciendo lo suficiente para frenar la adicción entre sus usuarios jóvenes, curiosamente el «pilar» para introducir la herramienta Screen Time pero es importante tener en cuenta que esa o cualquier aplicación de control parental, no es una solución mágica que pueda reemplazar automáticamente la vigilancia y la atención de los padres y su labor es irremplazable pues los jóvenes con conocimientos técnicos con mucho tiempo en sus manos aún podrán encontrar una forma de evitar ciertas restricciones.
No existe un sistema completamente «seguro».
Y muchas de las «lagunas» explicadas anteriormente se pueden cerrar simplemente implementando las restricciones correctamente. Parte de la responsabilidad de los padres de configurar una función como Screen Time es comprender adecuadamente y familiarizarse con sus características y limitaciones.
Apple podría dedicar más tiempo y esfuerzo a la implementación de soluciones para esta solución, y probablemente debería hacerlo, pero ni Apple ni ninguna otra empresa es la que debe encargarse del problema de fondo, que pasan por crear hábitos en la familia y por cierto, conductas y sobretodo, compañía.