El fabricante taiwanés que destacó en la década pasada con dispositivos muy avanzados para esos tiempos, y que conquistó a la prensa especializada, pero nunca logró el despegue comercial, sumando pérdidas financieras importantes lo que la llevó a dar varios tumbos y donde Google adquirió parte importante de su área de ingenieria, pretende volver a las lides, al menos por entusiasmo no se quedan.
Al menos así se desprende de la «declaración de principios» que ha realizado el nuevo CEO de la compañía, Yves Maitres, quien ha señalado que HTC no está renunciando al negocio de los teléfonos inteligentes y compartió su visión de un regreso al mercado de teléfonos inteligentes de alta gama cuando sea el momento adecuado centrándose en mercados con alto PIB en lugar de competir en mercados en desarrollo.
Del mismo modo, el ejecutivo señaló que HTC está lejos del resto de los fabricantes de teléfonos pues la empresa dejó de invertir en investigación y desarrollo hace mucho tiempo y, en cambio, se centró en su negocio de realidad virtual, mientras sus competidores directos como son Samsung y Huawei no han dejado de invertir en innovaciones de hardware y sus números de ventas así lo demuestran.
En el segundo trimestre, el fabricante de hardware taiwanés registró su quinta pérdida trimestral consecutiva y en julio despidió a una cuarta parte de su personal, un hecho lamentable, considerando que en 2011, la compañía representó alrededor del 11% de las ventas mundiales de teléfonos hoy tristemente se ubican en el apartado de «otros».