Otro de los gigantes que ha dado a conocer sus resultados financieros del trimestre ha sido la surcoreana Samsung, que pese a liderar el despacho de teléfonos a nivel mundial, su negocio móvil experimentó una disminución del 42% en las ganancias debido a las lentas ventas en el nicho de gama alta y sus ingresos aumentaron un 8% gracias a las sólidas ventas de los modelos de gama media de la serie A.
El estancado mercado de semiconductores es otro obstáculo que Samsung tuvo que enfrentar durante el período, pues hay que considerar la débil demanda y la caída de los precios en el mercado de chips de memoria que dieron como resultado ingresos por US$ 13.6 millones lo que representan una caída de casi US$5.000 millones y las proyecciones de Samsung son optimistas en este apartado con un período de recuperación para su negocio de semiconductores en la segunda mitad de 2019 y mayor demanda de componentes NAND y DRAM.
Por otro lado, el negocio de pantallas de Samsung, que es otro elemento básico en su cartera, registró un beneficio de US$ 6.64 mil millones, casi US$2.000 millones más que en el segundo trimestre de 2018 y es resultado de la alta demanda de paneles OLED en la industria móvil y la búsqueda de paneles de pantalla más delgados.
