Hasta ahora Apple se ha manejado de muy buena forma en persuadir al Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que sus productos fabricados o ensamblados en China queden fuera de la creciente Guerra Comercial entre el país asiático y Estados Unidos, pero todo indica que la «luna de miel» con Trump ha terminado.
Apple estaba tratando de obtener una exención arancelaria en las partes de su Mac Pro, partes clave que actualmente están sujetas a un arancel del 25 por ciento, junto con accesorios como Magic Mouse y Magic Trackpad y fueron solicitudes realizadas el 18 de julio, ha sido el propio Presidente Trump, quien a través de su cuenta de Twitter a salido a negar categóricamente la solicitud de Apple.
Quiero que Apple construya sus plantas en los Estados Unidos. No quiero que los construyan en China.
Aunque Trump prometió un alivio arancelario si las compañías pudieran probar que ciertos productos o partes solo pueden obtenerse de China, si las partes no son «estratégicamente importantes» para los programas industriales chinos, o si los aranceles de importación causarán «daños económicos severos». En este caso , sin embargo, el presidente de EE. UU. obviamente siente que las piezas para Mac Pro de Apple no entran en ninguna de esas categorías.
Trump ha señalado que «puedes construir en China, pero cuando envíes tu producto a los Estados Unidos, te aplicaremos un arancel y refiriéndose al CEO de Apple, señaló que :»Un hombre que me gusta mucho y que respeto es Tim Cook, y lo resolveremos. Creo que van a anunciar que van a construir una planta en Texas. Y si hacen eso, me estoy poniendo muy feliz»