Hasta ahora, los fabricantes han ido liberando versiones de sus modelos de alta gama 5G con algún adicional, como ocurrió por ejemplo, con el Samsung S10+ 5G que incorporó una cuarta cámara trasera, y se espera que la versión de los Huawei Mate 30 Pro 5G, agreguen algún condimento adicional, como factor diferenciador.
Ocurre que el mercado 5G sigue creciendo de manera progresiva, y se espera que a estas mismas fechas de 2020, al menos más de la mitad de EE.UU cuente ya con servicios operando y el 30% de países de Europa y el 20% de los asiáticos ya puedan acceder a velocidades de «otro planeta».
En América Latina el proceso es mucho más lento y salvo Uruguay, los otros países, están en procesos de licitación (como es el caso de Chile) y en otros definitivamente no hay siquiera una señal de cómo irán avanzando en la integración de nuevas redes. Se espera que nuestra región sea una de las últimas en subirse al carro, entre 2021 y 2023, y en el caso de nuestro país, se podría contar con acceso acotado a 5G a mediados de 2022.
Por ello no en vano, Apple está moviendo sus piezas para que no exista duplicidad de dispositivos, reordenando y unificando, pues así la fabricación no se encarece, más aún si estamos refierndonos a los iPhones, los cuales según el analista Ming-Chi Kuo pronostica que los tres modelos de iPhone del año que viene admitirán 5G y vendrán además con nuevos tamaños de pantalla de 6,7 pulgadas, 5,4 pulgadas y 6,1 pulgadas.
El respetable analista señaló que la adquisición del área de modems de Intel le permite a Apple tener más recursos para admitir 5G en más modelos en menor plazo y considera el 5G como una característica requerida, con la expectativa de que existan dispositivos Android US$350 para la segunda mitad del 2020 promocionando la conectividad 5G, y Apple tendrá que competir.
Queda más que claro que con iPhones o Androids…. hay que apurar el tranco
