Consciente de la importancia de contar con sus propios procesadores, una labor que quedó pendiente con su línea SurgeS1 que se usó en el Xiaomi MI5, la asiática Xiaomi ha informado que se integra como socio de la empresa VeriSilicon Microelectronics, comprando el 6% de su propiedad.
La firma tecnológica es una empresa china de diseño de chips y procesadores y con ello Xiaomi se en el cuarto máximo accionista de la empresa, con sede central en Shanghai, y centros de I+D en Estados Unidos y en China.
El principal objetivo de innovación de la empresa está en la industria de los semiconductores y también cumple el rol de contratista de otras compañías de chips para completar parte de su trabajo de diseño.
Un nuevo documento presentado por la propia VeriSilicon Microelectronics también reveló que un fondo operado por Xiaomi se convirtió en el segundo mayor accionista externo en junio de este año.
Xiaomi tras su fallido intento de tener su propio o chips, al formar parte de este conglomerado apuesta a seguir creciendo e igual en este apartado a Apple, Samsung y Huawei que cuentan cada una con su propia línea de procesadores para sus teléfonos.
