El fabricante de pantallas chino BOE se está convirtiendo en una «vedette» puesto que ha sido elegida por Huawei como su proveedor para pantallas de sus próximos teléfonos de gama alta, y la misma LG la está evaluando para que produzca los paneles de sus propios teléfonos, por un tema netamente de costos y no cabe duda alguna que también por calidad, la que ha quedado claramente demostrada con sus entregas este año, por ejemplo, con el Huawei Mate 20 Pro.
Pero más allá de lo económico, existe otro factor que está empujando a la industria a elegirla pues hace unas semanas ha comenzado una restricción de exportaciones de Japón a Corea del Sur lo que podría interrumpir la producción de paneles OLED afectando tanto a Samsung como a LG, lo que es una mala noticia para los planes de Apple y la producción de sus iPhones actuales y todos los que vienen este año.
Por ello, Apple está avanzando negociaciones con el mismo fabricante chino BOE, que actualmente le fabrica pantallas para iPads y MacBooks de Apple y así reducir su dependencia de Samsung, mientras que habiendo inyectado nuevo capital en JPI (Japan Display Inc) se asegura de suministro de paneles del tipo LCD para su iPhone XR y anteriores como también paneles OLED de menor tamaño que se usan en el Apple Watch.
El tema de fondo es qué pasará con el contrato vigente que tiene Apple con Samsung como proveedor de pantallas OLED para sus iPhones, puesto que ya este año no llegó a la meta y tuvo que pagar US$680 millones en compensaciones, lo que deja espacio para una interesante negociación.