Para situarnos en contexto, en enero de 2016 durante el desarrollo de CES Las Vegas, uno de los anuncios más relevantes que se iban a realizar durante el keynote de Huawei era la asociación con el operador Verizon y AT&T para que de una buena vez y formalmente, Huawei vendiese sus teléfonos.
A horas del evento, y se puede usted imaginar por qué, ambos operadores «se bajaron» del anuncio y con ello dejaron sin opción de apoyo de operador en EE.UU a Huawei.
Pero ya es conocido aquello de que «la vida tiene muchas vueltas» y según un informe de Reuters, Huawei quiere que Verizon le pague más de US$1.000 millones por el uso de más de 230 patentes de equipos de redes, que cita a una fuente cercana a la compañía china.
Las patentes por las que Verizon debería pagar a Huawei estarían siendo utilizadas por más de veinte proveedores de Verizon, incluyendo algunas de las principales empresas de tecnología de Estados Unidos, algunas de ellas han sido contactadas directamente por Huawei.
Huawei y sus equipos de telecomunicaciones forman parte de la lista negra del gobierno de Estados Unidos por supuestamente suponer un peligro para la seguridad nacional que paradójicamente hoy son usados indirectamente por una empresa estadounidense.