Apple aceptó formalmente ser «más claro y más directo con los usuarios de iPhone» sobre el estado y el rendimiento de la batería para garantizar el cumplimiento de la ley del consumidor, según informa la BBC.
La aceptación por parte de Apple es un compromiso presentado ante la Autoridad de Competencia y Mercados (Competente Market Authority) donde el fabricante del iPhone se comprometió a realizar varias acciones que ya ha realizado, incluida la provisión a los consumidores de «información clara y comprensible» sobre baterías de litio-ion, paradas inesperadas y gestión del rendimiento en iOS y en su sitio web.
Apple agregó que si una futura actualización de iOS cambia sustancialmente el impacto de la gestión del rendimiento cuando se instala en un iPhone, notificará a los consumidores «de manera clara» de esos cambios en las notas de la versión de la actualización.
El CMA expresó su preocupación con Apple el año pasado después de la controversia sobre la desaceleración del iPhone a finales de 2017, cuando se descubrió que Apple introdujo un sistema de gestión de rendimiento en iOS 10.2.1 que podría ralentizar los iPhones con baterías viejas, mientras que solo mencionó correcciones de errores.
Apple finalmente se disculpó por su falta de comunicación y tomó varias medidas para abordar la situación, incluida la introducción de una opción para desactivar la gestión del rendimiento, bajando temporalmente el precio de las baterías de reemplazo del iPhone y agregando un nuevo menú de batería en iOS 11.3.
La CMA reconoce que, dado que expresó sus inquietudes, Apple «ya comenzó a ser más directa con los usuarios de iPhone», pero señala que el anuncio de hoy «encierra a la empresa en compromisos formales» y en el caso de que Apple incumpla alguno de los compromisos asumidos, el CMA puede tomar medidas a través de los tribunales.