Si bien en las últimas horas han habido algunas señales desde la administración Trump en torno a una salida airosa a las disputas comerciales con China, al menos por ahora no hay tregua en la desatada guerra comercial entre ambas super potencias, tanto de ida y de vuelta.
Mientras que los aranceles estadounidenses sobre los cargadores y estuches de Apple ya alcanzan el 25 por ciento, los principales productos de la compañía, como el iPhone, han escapado a los impuestos adicionales (por ahora) pero eso puede cambiar pronto, ya que la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos ha iniciado el proceso de aprobación para someter a los aranceles a US$300 mil millones adicionales en productos de fabricación china, incluidos los iPhones, que podrían entrar en vigencia a fines de junio.
Las tarifas propuestas son en gran medida una suerte de «gallito» de negociación y podrían evitarse si se logran acuerdos entre el gobierno de Trump y el gobierno chino, pero si las tarifas entraran en vigencia, su impacto en el negocio de Apple sería sustancial.
Analistas estiman un aumento estimado del 14 por ciento en el precio minorista de un iPhone XS, lo que elevará el costo de US$999 a US$1.142.
De acuerdo al análisis de JP Morgan se concluye que ellos estiman que se requiere un aumento de precio de alrededor del 14% para absorber el impacto de una tarifa del 25%, manteniendo constante el margen de dólares para todos los participantes en la cadena de suministro.
Apple podría absorber los sobrecargos de aduana asi como un eventual acuerdo entre sus propios proveedores como Foxconn, lo que evitaría que el usuario final deba pagar el impuesto.
UNA MEDIDA EXTREMA
En una postura extrema pero no por ello descartable, algunos han sugerido que Apple podría mover la producción de iPhone fuera de China para evitar aranceles, ya sea a otros países de la región, como por ejemplo a las plantas en la India pero tal movimiento requeriría una inversión masiva y tomaría una cantidad de tiempo considerable.
Bank Of America estima que si se llega a incrementar hasta el 25% el costo a los consumidores podría llevar a la destrucción de la demanda.
Como efecto inmediato, las acciones de Apple han caído alrededor de un 10 por ciento en las últimas dos semanas debido a que las preocupaciones sobre la disputa comercial china han afectado a los mercados en general y a Apple en particular.
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