Uno de los argumentos esgrimidos por el CEO de Apple a comienzos de este año, advirtiendo menores ingresos trimestrales fue que las ventas de iPhone en China habían bajado ostensiblemente y que el factor del dolar influyó negativamente en los resultados.
Y todo indica que tiene gran parte de razón, pero también algo que de seguro sabe, pero que Apple jamás haría, y sería adecuar un iPhone «a gusto del consumidor chino».
Apple siempre ha sido de la línea de ofrecer a los usuarios la mejor experiencia, pero tras el lanzamiento del iPhone X que superó la barrera sicológica de los US$1.000.- muchos usuarios chinos, asumieron no poder comprarlo, y se dieron cuenta que marcas locales ofrecían características superiores que las de Apple por menos dinero.
Si iPhone tiene buenas cámaras, para el consumidor chino, una «buena cámara» tiene que tomar selfies con rostros puros, como si pasaran por una limpieza de cutis digital y con colores más saturados, algo que encontraron en Huawei con el P20 Pro y el reciente Mate 20 Pro, los Xiaomi, los Oppo y OnePlus hoy ofrecen eso y más por un promedio de US$600.-. cuando más.
Desde la firma de investigación Counterpoint avalan estos argumentos, pues «Apple dejó un gran espacio donde hoy triunfan las marcas locales, no por precio sino por el gran salto tecnológico que han logrado y esto ha provocado que muchos abandonen Apple, y cambien a marcas las chinas.
Los dispositivos venían con características no disponibles en el iPhone, incluidos sensores de huellas dactilares debajo de la pantalla y sin muescas.
China para Apple es hoy un desafío tremendo pues cuenta con una participación de mercado más pequeña en un mercado que se está reduciendo y pese a las promociones y reducciones de precios en sus Xr, XS y XS Max, todo indica que el camino va por otro lado.
Reporte en base a información de Reuters
