Las nuevas tecnologías, así como la penetración de internet en nuestro país, ha avanzado hacia un nuevo tipo de consumidor, hiperconectado e informado, y que considera el desarrollo tecnológico como una herramienta que le facilita la vida: el shopper 5.0.
En el contexto de la celebración del Día Mundial de los Derechos del Consumidor, que tiene lugar el 15 de marzo, vale tener en cuenta este nuevo modelo de usuario, que valora la simplicidad, la velocidad, la cercanía y las nuevas experiencias, y que ha integrado plenamente lo digital en su proceso de compra.
Según los últimos datos publicados por la Cámara Nacional de Comercio, el crecimiento de las ventas y/o pagos online sigue tomando fuerza en Chile en los últimos años, creciendo un 39,4% en 2018. Sin embargo, las nuevas oportunidades que da este canal también van acompañadas de nuevos desafíos.
La protección y manejo de datos, la ciberseguridad, los medios de pago y la logística han pasado a ser los protagonistas del e-commerce. Si bien las empresas de servicios y los retailers realizan importantes inversiones en ciberseguridad –USD 195,7 millones durante 2017- los datos personales, su privacidad y cuidado son responsabilidad de cada persona.
Marc Oliveras, CTO de Tiendeo -empresa líder en catálogos online y servicios para impulsar el tráfico a tiendas físicas- ha elaborado una lista de las 10 prácticas más responsables relacionadas con la seguridad online, ya sean vinculadas a la compra en e-commerce o bien relacionadas con la protección de datos cuando se navega en webs o en determinadas apps móviles.
- Sellos de seguridad ¿nos fijamos por dónde navegamos?
Lo primero que deberíamos hacer antes de realizar cualquier compra en línea es comprobar si la web en la que realizaremos la transacción cuenta con sellos de seguridad de compra online como, por ejemplo, “Trusted Shops”, “Confianza Online” o “Symantec” (la antigua “Verysign Secure”). Así, de un simple vistazo podremos valorar la confianza hacia esta página. Además, el color del candado que aparece en la parte izquierda de la URL también nos indicará el nivel de seguridad de la web en la que estamos navegando, si te encuentras con un candado rojo deberá primar la precaución.
- Evitar wifis públicas
Nuestros datos personales son muy preciados y por ello debemos protegerlos al máximo. Las wifis públicas facilitan el acceso a esta información y deben ser evitadas, sobre todo, cuando se trata de pagos online. Navegar en modo de incógnito también dificultará el seguimiento de nuestro rastro digital.
- En compras de particular a particular realiza las transacciones en la plataforma oportuna:
Las webs y apps de compra y venta de artículos de segunda mano existen y hacen muy bien su función; proporcionar un canal en el que realizar estas transacciones con ciertas garantías de seguridad. Así que, ¡usémoslas!
- Prefiera las tarjetas de crédito o Paypal
Paypal nos facilita una forma muy sencilla y segura de realizar pagos en e-commerce ya que la información personal que debemos aportar es mínima y se trata de una plataforma de pago muy segura y de confianza. Por otro lado, siempre es preferible pagar con tarjeta de crédito antes que de débito, ya que si sospecháramos de un posible fraude contaríamos con margen de tiempo suficiente para devolver el pago.
- Protege tus pagos NFC
Los pagos con el teléfono móvil (NFC) cada vez son más populares y lideran el futuro de los pagos en el retail, sin lugar a duda. Se trata de un método totalmente seguro, pero nunca está de más ser cauto protegiendo tu smartphone con un código pin numérico o bien estableciendo un límite de dinero en los pagos.
- Cuanta más información, mayor confianza
Otro indicador que nos señalará si la web es segura es la cantidad de información corporativa que se ofrezca en la web, así como la publicación de términos legales sobre protección de datos, etc. También podemos buscar online opiniones de otros consumidores acerca de la calidad del servicio postventa para conocer un poco mejor la atención que podemos esperar.
- Antes de hacer click, lee detenidamente. Tu privacidad está en juego
Es muy habitual que en las webs o apps se pida consentimiento al usuario para poder conocer su comportamiento, ya sea online a través de las famosas cookies o bien offline a través de dispositivos de geolocalización. No hay problema en dar consentimiento, pero es necesario leer bien los mensajes que se muestran para aceptar (o no) de forma proactiva y con conocimiento.
- Ejerce tus derechos de protección de datos cuando consideres oportuno
La regulación se está volviendo cada vez más estricta en este aspecto velando por la seguridad de los datos personales de los usuarios online. Es importante que conozcas tus derechos y ejércelos siempre que lo creas necesario.
- Establece una contraseña online segura
El principal modo de evitar posibles “hackeos” es establecer contraseñas seguras en todos los lugares online donde tengamos cuenta. Esto pasa por una contraseña que contenga minúsculas y mayúsculas y mezcle números y letras.
- Antivirus, nuestro gran aliado
Algo tan sencillo como tener antivirus en el computador y tener las últimas actualizaciones al día es de vital importancia para evitar que un tercero pueda colarse en nuestro sistema y obtener nuestros datos.