Mientras Samsung ultima los detalles de sus anuncios del próximo 20 de febrero, donde presentará sus S10 y además su primer teléfono plegable o flexible, todo indica que tendremos un año donde los fabricantes apostarán con ofrecer nuevas opciones, con una tecnología que está aún en pleno desarrollo, que es cara y que aún no se sabe si será del gusto del usuario.
Por los precios que se han filtrado de diversos fabricantes, se espera que el piso se sitúe sobre los US$1.200.- y aparte de Samsung, también Huawei planea dar algunos pincelados de su propio proyecto, mientras el mercado espera la llegada más adelante del Xiaomi Mi Flex, entre muchos otros como el filtrado teléfono plegable de la submarca Vivo, ahora IQOO destinada a ese nicho.
En el intertanto, Apple sigilosamente ha presentado en la Oficina de patentes de EE.UU, una modificación a un diseño previo de iPhone plegable, algo que para muchos podría resultar una locura, pero que al menos los creativos de California, ingresando sus obras, se protegen de la competencia y probablemente hasta pueda ser un producto comercial.
La actualización de su patente con dibujos de un teléfono plegable originalmente fue presentada en 2011 y actualizada en 2016 con un dibujo de lo que podría ser un un teléfono plegable.
Los bocetos muestran un teléfono que se dobla por la mitad, concepto similar al que tiene Motorola en una patente para un actualizado teléfono Razr. Por otro lado, los celulares plegables de Samsung y Xiaomi parecen estar enfocados en transformarse de un celular a una minitableta.
Apple planea incorporar bisagras y la cubierta que rodea la pantalla OLED flexible que le permite doblarse y los bocetos muestran pantallas flexibles que se doblan hacia adentro y hacia afuera, lo que podría indicar un uso algo más allá de un teléfono.
Vaya a saber qué planean en Cupertino.