Todo indica que Apple prepara cambios, o al menos tiene planeado novedades reales en la entrega de su iPhone para este año, tras datos proporcionados por el proveedor de tecnología de reconocimiento facial AMS (Austria Mikro Systeme)
La firma proporciona sensores ópticos para funciones de reconocimiento facial en el iPhone, y ha dado a conocer un nuevo sensor de proximidad infrarrojo y de luz “detrás de OLED”, cuyo nuevo sensor podría allanar el camino para pantallas completamente sin biseles.
El nuevo sensor de proximidad infrarrojo y de luz se conoce como «detrás de OLED», ya que es capaz de sentarse detrás de la pantalla de un teléfono inteligente. Otros detalles de la tecnología del nuevo sensor no están claros en este momento.
Render sólo usado con fines ilustrativos
La empresa AMS explica que el sensor “detrás de OLED” permitirá a los fabricantes de teléfonos inteligentes aumentar aún más la relación entre la pantalla y el cuerpo. Idealmente, esto significaría que los sensores que se encuentran actualmente en el recorte de la muesca del iPhone podrían sentarse detrás de la pantalla.
Al desarrollar este sensor de luz ambiental y detector de proximidad detrás del OLED la firma permite a los fabricantes de teléfonos lograr la proporción más alta posible de área de pantalla a tamaño corporal y el modelo TCS3701 permite a los diseñadores de teléfonos llevar esta tendencia a un nuevo nivel, eliminando potencialmente la muesca por completo.
Una cosa que es importante tener en cuenta es que Face ID consta de varios componentes diferentes y es dotada de una cámara de infrarrojos, un iluminador de profundidad mas un sensor de luz ambiental y un proyector de puntos.
Si bien es probable que el sensor AMS no sea suficiente para eliminar la muesca por completo, es un paso en la dirección correcta.
Además, la muesca también alberga la cámara frontal del iPhone, así como el altavoz y el micrófono por lo que si esta tecnología es elegida finalmente tendrían que ser reubicados si Apple quita la muesca.