De los gestos al tacto, luego con gestos cada vez más simples a pasar a una nueva etapa de manejo de nuestros dispositivos, acorde los nuevos tiempos y de cómo la tecnología va evolucionando.
Y en esa línea nos encontramos con el proyecto Soli con el cual ahora Google se quiere centrar en los gestos, con más repercusiones de las inicialmente previstas y con ello acabar con las pantallas táctiles para siempre.
El Proyecto Soli data desde 2015, en paralelo al publicitado y enterrado Project Tango, y que en el caso de Soli, ha estado a cargo de Ivan Poupyrev quien planteó la idea de usar un pequeño radar móvil, minúsculo, para poder mapear objetos de forma tridimensional y detectar formas y gestos.
Al ser gestos aéreos detectados de forma tridimensional, Soli permitiría pulsar una pantalla sin que ésta tuviese que ser táctil
Si Project Soli llegase a ser comercial, todo indica que la pantalla del teléfono móvil podría ser una sencilla lámina LCD u OLED sin necesidad de la capa táctil, lo que la haría más delgada aún y manejable, a la vez que abarataría su fabricación.
Como se trata de una tecnología por «ondas» al incluir un radar en los teléfonos, Google ya está avanzando al menos por ahora en establecer las bases de lo que podría revolucionar los móviles en unos años, y para ello ya ha pasado las exigencias europeas de la FFC, lo que ya es una señal fuerte.