Tras los primeros indicios de iPad Pro que eventualmente estarían «doblados», Apple ofreció una declaración oficial en la que reconoció que la flexión percibida corresponde al resultado de un proceso de enfriamiento que involucra los componentes de metal y plástico del iPad Pro durante la fabricación y que la flexión «no debería empeorar con el tiempo ni afectar negativamente el rendimiento del iPad insignia de ninguna manera práctica».
La respuesta de Apple, en la que señala específicamente que el problema no es un defecto estructural, se produjo luego de una serie de informes en las redes sociales, presentados por usuarios sorprendidos que afirman que sus nuevos iPad Pros tenían «una pequeña curva o curva» o que comenzaron a exhibir signos de deformación en tan solo unos días o semanas de haberlo adquirido.
Si bien algunos propietarios de iPad Pro 2018 que experimentan este problema aún pueden devolver su dispositivo para un reemplazo, el VP de ingeniería de hardware de Apple, Dan Riccio señaló ante consultas de medios estadounidenses que «no hay motivo inminente de preocupación aquí, y que no es un defecto»
Paradójicamente el ex Director de Marketing Senior de Apple, Michael Gartenberg, hizo pública su reciente experiencia de comprar un iPad Pro 2018 que lucía la «curva» o («Bend» en inglés y en su cuenta de Twitter el cual devolvió para un reemplazo, aunque no sin antes confirmar públicamente que las tolerancias de Apple no deberían permitir una clara curva notable.
Sea algo generalizado o aislado, al menos debería haber un programa de reemplazo no oficial en su lugar pues un defecto como este degrada toda la experiencia de Apple, pues usuarios en EE.UU declaran que la compañía se niega a reemplazar los iPads que fueron doblados fuera de la caja, y Apple solo les ofrece someterse a la política de devolución de 14 días o bien convencerse de que su nuevo iPad Pro no está doblado.
Por el momento no se han reportado más casos, de los cuales solo se han reportado cerca de 20 unidades y se espera que una vez se normalicen las actividades post fin de año, Apple debería dar más información sobre lo que la prensa estadounidense ha bautizado como Bendgate 2.0 o «Curva 2.0»