La surcoreana Samsung presentó su propio diseño de nuevas pantallas con ocasión de su encuentro de desarrolladores SWC de noviembre pasado, bajo el paraguas de Infinity-O, donde omite por orgullo, el calcar el diseño de muesca impuesto por el iPhone en 2016 y que durante este año se ha visto replicado en masa.
Para lograr ese margen de diferencia, y mantener cierto espacio de independencia, Samsung ha patentado seis variaciones de pantallas, según ha dado a conocer el sitio LetsGoDigital los cuales se implementarán dependiendo de la pantalla y del teléfono, seguramente por «familia» o letra como ya se está estilando, lo que se traduce en agujeros o pequeñas muescas discretas y permitir que la pantalla sea de mayor tamaño.
LetsGoDigital señala que los primeros teléfonos con pantalla tipo Infinity-U e Infinity-V llegarán en 2019 y se espera que los teléfonos «toda pantalla» con cámara inserta sean realidad recién en 2020.