Hasta el momento el acuerdo tácito del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el CEO de Apple, Tim Cook en relación con no aplicar subidas de impuestos a los productos de Apple que ensambla en China, se ha mantenido, todo indica de que podrían haber novedades no muy gratas para el fabricante de iPhones.
Apple ha escapado en gran parte de las disputas comerciales en curso entre China y Estados Unidos, pero parece «que llegó la hora» pues el Presidente Trump lanzó la idea de imponer aranceles en iPhones y MacBooks importados de China, pues él cree que es «altamente improbable» que acepte una oferta de China para detener el aumento de los aranceles.
Trump dice que espera avanzar y aumentar los aranceles para productos chinos por valor de unos US$200.000 millones y aparte de ello, sugirió a The Wall Street Journal que si no llega a un acuerdo con China, aplicará aranceles a las importaciones que actualmente no están sujetos a impuestos, incluidos el iPhone y varias MacBooks así como otras notebooks de terceros.
Hasta el momento, a la Administración de Trump le ha preocupado la reacción de los consumidores a la aplicación de tarifas a iPhones y MacBooks importadas de China, sin embargo, Trump sugirió que si aplicara aranceles del 10 por ciento a esos productos, «la gente podría soportar eso con mucha facilidad».
De acuerdo con los reportes de The Wall Street Journal, las tarifas que la administación de Trump planea en general también se podrían incluir en iPhones y computadoras portátiles importadas de China y que la única forma de que no suban los impuestos sería el hecho de construir fábricas en los Estados Unidos y hacer el producto ahí.
Se espera una reunión clave de Trump con el presidente chino, Xi Jinping, con el tema principal de la reunión que serán las tarifas, pero el panorama no es positivo pues Trump solo pretende que China abra su país a la competencia de Estados Unidos.