De acuerdo a una serie de rumores y especulaciones, el próximo teléfono premium de Samsung, el S10, deberá llegar en tres versiones y asegurando hasta ahora un lector de huellas inserto en la pantalla, sin confirmar por el momento si usará la solución óptica de Synaptics, o la electromagnética de Qualcomm o una desarrollada por la misma surcoreana, que en términos de I+D llevan varios pasos adelante.
El lector de huellas bajo la pantalla elegido finalmente sería el único método de identificación biométrica de los S10.
Samsung planea eliminar el lector de iris, introducido en el S8 y presente hasta el reciente Note 9, pero con el arribo del S10, y según lo reportado por el medio ETNews, la disyuntiva del fabricante surcoreano es cómo lograr menos bordes, y hacer de la experiencia de «pantalla completa» lo más satisfactoria posible.
La eliminación del lector de iris, permitiría a Samsung llevar el porcentaje de frontal ocupado por la pantalla a una cifra superior al 90%, sin tentarse con las cámaras deslizables, que estrenó Oppo, le siguió Xiaomi y quien sabe cuántos más se sumarán a la tendencia.
LOS CAMBIOS QUE SE NECESITAN
Samsung ha hecho una vuelta de tuerca con lo que planea hacer de cara a estrenar su primer gran teléfono de 2019, toda vez que la presión por subir sus ventas no es menor, teniendo en cuenta una caída del 13% en los despachos según reporte reciente del Counterpoint, por lo que la surcoreana trabaja contra el tiempo para poder revertir con más tecnología y diseño la complicada situación actual
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