Un dispositivo que toma en forma automática imágenes de la retina y luego, a través de un software logra diagnosticar a los pacientes en menos de 24 horas, es lo que desarrollaron un grupo de profesionales chilenos, quienes buscan que su invento pueda estar al alcance de todos los centros médicos del territorio nacional.
Pero quieren ir más allá y su sueño es verlo incluso en malls y otros lugares públicos y llegar hasta los sectores más aislados del país, con la intención de prevenir la ceguera en personas con diabetes y otras enfermedades oftalmológicas en cualquier paciente.
Para lograr este objetivo, se apoyan en la tecnología, que les permite diagnosticar a distancia y en menos de 24 horas, gracias a una red de profesionales, que pueden estar en cualquier lugar del mundo. Los pacientes no necesitan de ayuda para utilizarlo, pueden acercarse al dispositivo en forma autónoma y obtener así un diagnóstico certero. Todo, gracias a la facilidad que entrega la medicina a distancia, que permite el ahorro de recursos, personal y ayuda además a prevenir a tiempo graves enfermedades.
PRINCIPALES BENEFICIOS
“El Estado, las empresas y los servicios médicos ahorran recursos. No se necesita personal administrativo para que citen a las personas y permite optimizar la labor de los médicos, porque muchas veces las listas de espera se colapsan por pacientes sanos y los que si necesitan ayuda, cuando llegan a atenderse ya es muy tarde. Como esta es una evaluación a distancia, permite que tengan acceso presencial los pacientes que realmente lo necesitan”, explica Karin Saéz, psicóloga y parte del equipo de profesionales que desarrollaron este dispositivo.
Sáez señala que, gracias a Retidiag se pueden hacer diagnósticos de retinopatía, pero además de otras enfermedades oftalmológicas, que se puedan visualizar en la retina, como cataratas, glaucoma, u otras lesiones.
“Esto permite que sólo las personas diagnosticadas con la enfermedad asistan en forma presencial al centro de salud, para que tengan un buen tratamiento. Con esto se evita que las listas de espera sean más largas y que el paciente que está realmente enfermo, quede ciego esperando su turno, lo que sería irreversible y no hay nada mas que hacer. No me tengo que levantar temprano, evito la contaminación cruzada de otras personas que están enfermas y no se colapsan los centros de salud”.
Las expectativas son tan altas, que aspiran a que este invento nacional está no sólo en centros médicos, si no que las personas puedan acceder a él en distintos lugares públicos.
“Si el dispositivo está en un centro de salud, permite que el paciente que va a éste por otras patologías, aproveche y se diagnostique haciéndose el examen en forma automática. Las personas ya no necesitan pedir hora al centro de salud, porque este dispositivo se puede poner en cualquier parte, en un centro de salud o en un mall, o en una farmacia. Cuando la persona vaya a hacer una tramite por cualquier cosa, o vaya a pasear al mall, pueda hacerse este examen. Para que ir al centro de salud, si lo puedo hacer en el mall el fin de semana”.
La profesional señala que todos estos beneficios son gracias a la capacidad de diagnosticar a distancia, ya que con el solo hecho de que la persona se acerque al dispositivo, se tome la imagen, ésta llegará a un profesional en cualquier parte del mundo y comenzar así, si es necesario, el tratamiento adecuado, evitando a muchas personas una ceguera irreversible.
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