El CEO de Apple, Tim Cook, se encuentra en China esta semana en medio de las consecuencias de la historia del chip espía que publicó Bloomberg y las disputas comerciales internacionales entre EE.UU y China y que de acuerdo al diario The Washington Post la visita de Cook a China, también han sido marcadas por las decepcionantes ventas de iPhone XS.
Cook visita regularmente el país y Apple ha negado con vehemencia el informe del chip espía varias veces. Mientras se encuentra en China esta semana, The Washington Post dice que se espera que Cook realice varias reuniones de trabajo y académicas, pero que no se reuniría con el Primer Ministro chino.
Mientras tanto, el secretario del Partido Comunista en China, Li Qian, emitió una declaración luego de una reunión con Tim Cook, explicando que espera que Apple desempeñe un papel más importante en la mejora de la relación entre Shanghai y los Estados Unidos.
Un informe de Weibo ofrece más detalles sobre la reunión entre Li Qian y Cook. Durante la reunión, se dice que Cook «expresó su gratitud» a Shanghai por su fuerte apoyo y buen servicio al desarrollo de la empresa y también señaló que tiene plena confianza en el desarrollo futuro de la ciudad.
The Washington Post señala que el objetivo principal de la visita de Cook es mantener y fortalecer las buenas relaciones con China pese que las ventas de iPhones sean malas debido a su mayor precio que los dispositivos de compañías locales como Huawei
El nuevo iPhone XS Max, se vende por US$1.850 en China, mientras que un P20 Pro, de gama alta de Huawei se vende por alrededor de US$700.
Apple representó aproximadamente una cuarta parte de las ventas de teléfonos celulares en China el año pasado, y los analistas dicen que el país está en camino de superar a Estados Unidos como el mayor mercado de Apple, mientras el gobierno chino ha insistido repetidamente que los líderes corporativos estadounidenses, como Cook, deberían ayudar a negociar una solución a la guerra comercial al hablar con sentido de Washington.
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