Un genio, un creativo, un loco y una serie de adjetivos se podrían agregar a la figura del cofundadror de Apple, Steve Jobs, que en un día como hoy 5 de octubre hace ya siete años, falleció víctima de un cáncer hepático, remeciendo los cimientos de la industria tecnológica del mundo.
Jobs, que había formado la empresa junto al ingenio Steve Wozniak, fue incluso hasta despedido de la misma por enfrentarse a la mesa directiva, pues si existe un valor intransable en la vida de Steve Jobs, fue su ímpetu y su porfía de lograr sus objetivos, aunque en su momento estuviese equivocado o en su trato profesional no siempre fuese el más apropiado.
Jobs fue una escuela en sí mismo y hoy ha sido el CEO de la empresa, Tim Cook a quien Jobs le delegó la presidencia para cuando su diagnóstico era irreversible, quien le ha recordado en un mensaje de su cuenta de Twitter
Steve showed me—and all of us—what it means to serve humanity. We miss him, today and every day, and we’ll never forget the example he set for us. pic.twitter.com/fsdeOIl6LB
— Tim Cook (@tim_cook) 5 de octubre de 2018
Del mismo modo, su discurso en la Universidad de Stanford, es considerado uno de los mensajes más emotivos y motivadores de la historia.
Steve Jobs falleció en su casa de California el 5 de octubre de 2011 a los 56 años, a consecuencia de un paro respiratorio derivado de las metástasis del cáncer de páncreas que le fue descubierto en 2004, por el que en 2009 había recibido un trasplante de hígado. El día anterior había perdido la conciencia y murió estando su esposa, hijos y hermana a su lado.
La empresa que ayudó a crear hoy es la más importante del mundo